De nuevo, otro año más, acudimos a tan
esperado fin de semana donde podemos disfrutar de tenerte más cerca. Ahí estás, Madre. De blanco pureza
sosteniendo en tus brazos a tu Hijo. Ni el exquisito exorno floral que te
acompaña ni los puntos de luz a tu alrededor pueden compararse con la estampa
tan bella que sólo Tú eres capaz de obsequiarnos con tu presencia.
En tu mano, un cetro, que nos guía por el
angosto camino que es la vida y nos hace de insignia para encontrar el sendero
que nos lleva a tu divino rostro.
Acompañados de quienes nos enseñaron qué era quererte venimos a pedirte en oración que nunca nos falten y que siempre los mantengas a nuestra vera, Tú sabes la falta que nos hacen aquí.
Si no pudieron acudir este fin de semana
al besamanos de la Virgen de las Nieves déjenos llevarles a ese momento a
través de estas imágenes que conforman la siguiente galería fotográfica.